El Yoísta, Productividad, Competitividad y Sociedad

Por Ing. Luis Hernani Beltré Mesa (1)

Una manera ultra individualista de pensar, accionar y de acopiar, situaciones, posiciones, bienes y coyunturas, se evidencian en el diario vivir a través de la práctica del concepto Yoísta. El pensamiento de las personas yoístas está orientado a que el Sol no sale para todos, se sostiene cotidianamente que el otro no puede, no vale o no sirve en lo absoluto, y siempre plantea la relatividad propia del caso.

El yoísta tiene por patología hacer crisis internas y las refleja en la intención de atribuirse todo, y de todo hacer autorreferencia, se interesa en mantenerse a través de los puestos, espacios y demás ámbitos estructurales. ¿Por qué la primera persona del singular? (pronombre Yo) y no la primera persona del plural, (pronombre Nosotros), porqué lo simple y no lo social. Las sociedades modernas impugnan el Solipsismo y promueven la sociabilidad y la equidad. El yoísta busca el camino mas expedito para transitar; acciona y reacciona con irritación cuando se les trata de ayudar en sus argumentos erróneos, prefiere no compartir sus conquistas por que teme a que sus semejantes le roben su perfil, no ceden ni aceptan la solidaridad de los demás, pero tampoco la practican. El yoísta no calcula, piensa que el reloj se detendrá, intentan perpetuarse pensando que solamente él fue bendecido o privilegiado por Dios: El pretende ser el líder de su propio ser y generalmente pertenece a un conjunto unitario, se aprovecha del conocimiento novel de su más cercano acólito, dejándolo siempre con desventaja y sin poder; el cual no pertenece ni pertenecerá nunca a su conjunto.

El yoísmo está vinculado a la dimensión moral de formas de subjetivismo tomando como factor primario para toda verdad y moralidad a la individualidad material del sujeto ("solamente yo existo"). Etimológicamente viene de la palabra ego [yo] e ismo [práctica], por lo tanto significa la práctica de ser yo, el egoísta es el yo que se posee a sí mismo y desarrolla una actitud que en nada ayuda la cooperación mutua o el compromiso del deber social.

El yoísta forma su propia asociación, partido, grupo o club, el cual mantiene y promueve, pero sin poner en riesgo su hegemonía actual ni futura, no acepta ser segundo de nadie, ni permite que su segundo al mando se siente en su asiento ni le interprete su pensamiento estratégico.
El yoísta atropella, no produce para todos, pues solo se interesa por si mismo, se hace competente pero no competitivo, se hace productivo pero no aumenta la productividad. Esta forma de actuar produce el sesgo que nos separa de la equidad, cuando actuamos sin más norte que nuestros intereses individuales.

Desde el punto de vista de la productividad, el concepto más generalizado nos plantea que la productividad = Producción = Resultados Logrados de alta calidad (los resultados son logros siempre de él). Esta definición de productividad se asocia con el logro de un producto eficiente, (el es el yoísta eficiente), pero esto solo lo cree él). La productividad en el sentido amplio de la palabra esta relacionada con la eficiencia global de lograr que se hagan las cosas. Significa trabajar más inteligentemente en vez de más arduamente. Desde una perspectiva personal, la productividad hace posible que incrementes tus ingresos, es superar la mejor marca anterior.

Desde el punto de vista de la competitividad, visualizándolo en el contexto individual, puede decirse que el fin de la competitividad es hacer del hombre (individual) un mejor empresario (colectivo), porque de nada sirve producir bienes y servicios, si estos no se pretenden insertar de una forma exitosa en un segmento de mercado o aldea global.

La competitividad es un reto que se establece para poder alcanzar objetivos tanto personales, grupales, organizacionales como nacionales. Una de las herramientas que ayudan a mejorar o a reinventar estas trincheras es la gestión de la innovación, que comprende una serie de pasos e instrumentos, como la creatividad. ¿Es innovador el yoísta?, de ninguna manera, pues generalmente aprovecha la creatividad colectiva.

Lo preocupante es que se produzca una transferencia generacional de este fenómeno (yoísmo), donde en los actuales momentos, los conceptos mundializantes orientan hacia el trabajo decente de los grupos, a las alianzas estratégicas (Bench Marking), (Join Venture), acuerdos y convenios de cooperación y formación de grupos regionales (clusters regionales), que buscan objetivos, logros, metas y beneficios comunes a una zona, territorio o nicho de mercado.

El individuo debe mejorar la capacidad de la organización para anticipar, administrar y responder a los cambios, potencializar la posibilidad de colaboración rápida y ágil de los equipos y las personas y así aumentar la productividad individual de personas que participan en entornos empresariales cada vez más exigentes.

Esto nos lleva a definir que en la medida que una persona cuente con competencias laborales bien definidas, le evitará ser victima de actitudes discriminatorias (yoísmo) y lo encamina a convertirse en una persona competitiva, que en este tiempo de desempleo le permitirá obtener las mejores posiciones dentro del contexto social y laboral. Finalmente planteamos que el camino a transitar es el del integracionismo y a la redefinición del pensamiento estratégico global.

Finalmente planteamos que el camino a transitar es el del integracionismo, a la redefinición de los grupos y clubes deportivos sociales y culturales, al fortalecimiento de nuestros gremios y sindicatos, coros grupos de bailes rondallas etc.

[1].- El autor es Ingeniero Eléctrico (UASD,1988), con una Maestría en Gerencia y Productividad, Postgrado en Alta Gestión Empresarial. APEC 2001, y un Diplomado en Diseño y Formulación de Proyectos, 2005. INTEC.